El hotel-casino Clarion, de 12 pisos en Las
Vegas, quedó reducido en la madrugada de este martes a un montón de escombros,
se trató del decimotercer edificio demolido en una ciudad que destruye para
construir. Allí se construirá un hotel en forma de torre de 60 pisos sin casino
a partir del 2018.
“Espero que el número 13 nos traiga buena
suerte”, dijo Lorenzo Doumani, propietario del terreno, pocas horas antes de
iniciar la cuenta regresiva para la destrucción de Clarion a eso de las 3 de la
madrugada, flanqueado por su familia, dos hermosas modelos y al son de una
grabación de Frank Sinatra.
El hotel casino de 200 habitaciones fue
inaugurado en 1970 con el nombre de Royal Inn y se le conocía como Debbie
Reynolds, por la actriz que fue su propietaria durante un tiempo.
Lo que tomó segundos para destruir requirió
varios meses de planificación y dos toneladas de explosivos, dijo Anthony
Schlecht, coordinador de seguridad de la firma Burke Construction, de Las
Vegas.
Habían pasado unos años antes de que un hotel
casino fuera destruido por medio de explosiones controladas. Entre 2004 y 2007
seis propiedades de la ciudad corrieron ese destino, pero en los ocho años
siguientes las únicas demoliciones de magnitud fueron una parte del Tropicana y
un edificio de estacionamiento.
La demolición es lo contrario de construcción:
el derribe de edificios y otras estructuras. El edificio más alto demolido fue
el Singer Building, de 47 plantas, de la Ciudad de Nueva York, que fue
construido en 1908 y derribado en 1967–1968 para ser reemplazado por el One
Liberty Plaza.
Para la mayoría de edificios, como las casas,
que sólo tiene dos o tres plantas de altura, la demolición es un proceso más
simple. El edificio es derribado bien manualmente o bien mecánicamente usando
numeroso material hidráulico: plataformas de trabajo elevadas, grúas,
excavadoras o topadoras.
Los edificios más grandes pueden requerir el
uso de una bola de demolición, un peso pesado suspendido de un cable que es
balanceado por una grúa hacia la fachada de los edificios. Las bolas de
demolición son especialmente efectivas contra la mampostería, pero son
controladas con mayor dificultad y, a menudo, con menor eficiencia que otros
métodos. Los métodos nuevos pueden usar cizallas hidráulicas rotacionales y
machacadoras de piedras silenciosas junto con excavadoras para cortar o
atravesar madera, acero y hormigón. El uso de cizallas es especialmente común
cuando el corte con soplete sería peligroso.
Índice
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1 Implosión de edificios
2 Materiales de demolición
3 Tipos de demolición
3.1 Demoliciones mecánicas
3.2 Demoliciones tradicionales
3.3 Demoliciones en siniestros
4 Gestión de residuos
5 Asociaciones
5.1 Desarmes
6 Enlaces externos
Implosión de edificios[editar]
Artículo principal: Voladura de edificios
Los edificios y chimeneas altas y cada vez más
algunas estructuras menores pueden ser destruidas por implosión de edificios
usando explosivos. Implosionar un edificio es muy rápido —el derrumbe en sí
sólo tarda segundos— y un experto puede asegurar que el edificio cae dentro de
su propio perímetro, para no dañar las estructuras cercanas. Esto es esencial
para estructuras altas en áreas densamente urbanizadas. El peligro más grande
es el vuelo de escombros que puede matar espectadores si fue preparado
incorrectamente. Aún más peligroso es el fallo parcial de un intento de
implosión. Cuando un edificio no se derrumba completamente, la estructura puede
ser inestable, inclinándose en un ángulo peligroso, y estar rellena con
explosivos no detonados pero aún en perfecto estado, haciendo difícil e
inseguro el acercamiento de los trabajadores.
Se tardan varias semanas en preparar un
edificio para una implosión. Todos los objetos de valor, como el cableado de
cobre, se quitan del edificio. Algunos materiales deben eliminarse, como el
vidrio que puede formar proyectiles mortíferos y el aislamiento que puede
esparcirse sobre una amplia área. Algunas columnas seleccionadas son perforadas
y en sus agujeros se coloca nitroglicerina y TNT. Las columnas y muros menores
se envuelven con una cuerda de detonación. El objetivo es usar la mínima
cantidad de explosivo posible; sólo unas pocas plantas se arman con explosivos.
Las áreas con explosivos se cubren con un ancho plástico y vallado para
absorber los escombros voladores. Mucho más largo que la demolición propiamente
es la limpieza del sitio, ya que los escombros se cargan en camiones y se
transportan a otro lugar. La destrucción de grandes edificios se ha convertido
en cada vez más común por los masivos proyectos de viviendas de los años 1960 y
1970 que se van derrumbando alrededor del mundo. Con 133,8 m y 204.000 metros
cuadrados, el J.L. Hudson Department Store and Addition es el edificio más alto
con estructura de acero y la estructura más grande jamás implosionada ([1]).
Mientras la implosión controlada es el método
que el público en general normalmente piensa cuando se habla de demolición, es
extremadamente peligrosa y se usa solamente como «último recurso» cuando los
otros métodos son poco prácticos o demasiado costosos.
Materiales de demolición[editar]
Habitualmente las construcciones que fueron
afectadas por siniestros (terremotos, incendios, catástrofes naturales), o que
están para ser demolidas ya que en ese terreno, o sobre la estructura que quede
de la demolición se edifique una nueva, dejan a cargo de las empresas de
demolición las aberturas, hierros, rejas, pisos, escaleras, techos y demás
materiales, los cuales son extraídos cuidadosamente para poder reutilizarlos en
otras construcciones. Estos materiales por lo general son muy valiosos, ya que
fueron usados en casa muy antiguas, son únicos, y habitualmente ya no tienen
competencia, no se construyen más. Hierro forjado, pinotea, algarrobo, pisos de
parqué, mampostería, aberturas, columnas, mesadas, escaleras, etc. Se las
pueden encontrar en los locales de venta de las demoliciones
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