Los hoteles desperdician grandes cantidades de
basura y comida debido al constante
recambio de huéspedes, es por eso que las operaciones diarias de los hoteles y
complejos turísticos poseen un impacto significativo sobre los recursos
terrestres y costeros. Además, otro factor importante a considerar está
relacionado con la cuestión de ofrecer calidad, que se relaciona muchas veces
con el derroche innecesario de luz o aire acondicionado, por ejemplo.
Las buenas prácticas ambientales y sociales
permiten a los hoteleros mantener la integridad del ambiente que rodea a sus
centros de hospedaje, logrando de este modo una experiencia total para los
huéspedes y el aumento del respaldo de las comunidades.
Estas prácticas se enfocan en el cuidado y
reducción de los consumos energéticos y de agua, y en la disminución de los
residuos sólidos y peligrosos generados en los hoteles, a través de la
generación de una cultura del cuidado y conservación de nuestros recursos
naturales desarrollada desde la gerencia para los trabajadores de los hoteles y
para los consumidores inclusive.
Diversos hoteles han optado por reutilizar las
toallas, evitar el lavado innecesario de sábanas, o utilizar focos ahorradores
de energía. Otros aspectos importantes se refieren a la iluminación interior en
el que aprovechando la luz natural puede haber un ahorro considerable de
energía, y la reducción del ruido exterior para mejorar la acústica
contribuyendo al confort y tranquilidad de los huéspedes.
Asimismo, se ha desarrollado Green Globe, un
sistema de certificación sustentable desarrollado específicamente para la
industria de los viajes y el turismo. El sello que otorga Green Globe, se entrega a empresas que han
mejorado su desempeño ambiental, logrando tener negocios sostenibles con
prácticas responsables, basadas en documentación internacionalmente aceptada.
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Algunos tips para el huésped sustentable:
-
Antes de prender el aire acondicionado, abrir las ventanas para
verificar si hay aire natural.
-
En caso de utilizarlo, poner el aire acondicionado en 24 grados.
-
Colgar las toallas para que se sequen, en lugar de mandarlas a lavar
todos los días.
-
Usar los jabones hasta que se acaben.
- No llevarse los envases de crema enjuague
y shampoo, ya que en algunos hoteles los recargan.
La ecología es la ciencia que estudia las
interrelaciones de los diferentes seres vivos entre sí y con su entorno: «la
biología de los ecosistemas» (Margalef, 1998, p. 2). Estudia cómo estas
interacciones entre los organismos y su ambiente afectan a propiedades como la
distribución o la abundancia. En el ambiente se incluyen las propiedades
físicas y químicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos
locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese
hábitat (factores bióticos). Los ecosistemas están compuestos de partes que
interactúan dinámicamente entre ellos junto con los organismos, las comunidades
que integran, y también los componentes no vivos de su entorno. Los procesos
del ecosistema, como la producción primaria, la pedogénesis, el ciclo de
nutrientes, y las diversas actividades de construcción del hábitat, regulan el
flujo de energía y materia a través de un entorno. Estos procesos se sustentan
en los organismos con rasgos específicos históricos de la vida, y la variedad
de organismos que se denominan biodiversidad.
La visión integradora de la ecología plantea
que es el estudio científico de los procesos que influyen la distribución y
abundancia de los organismos, así como las interacciones entre los organismos y
la transformación de los flujos de energía. La ecología es un campo
interdisciplinario que incluye a la biología y las ciencias de la Tierra. Los antiguos
filósofos griegos, como Hipócrates y Aristóteles sentaron las bases de la
ecología en sus estudios sobre la historia natural. Los conceptos evolutivos
sobre la adaptación y la selección natural se convirtieron en piedras angulares
de la teoría ecológica moderna transformándola en una ciencia más rigurosa en
el siglo XIX. Está estrechamente relacionada con la biología evolutiva, la
genética y la etología. La comprensión de cómo la biodiversidad afecta la
función ecológica es un área importante enfocada en los estudios ecológicos.
Los ecólogos tratan de explicar:
Los procesos de la vida, interacciones y
adaptaciones
El movimiento de materiales y energía a través
de las comunidades vivas
El desarrollo sucesional de los ecosistemas
La abundancia y la distribución de los
organismos y de la biodiversidad en el contexto del medio ambiente.
Hay muchas aplicaciones prácticas de la
ecología en biología de la conservación, manejo de los humedales, manejo de
recursos naturales (la agroecología, la agricultura, la silvicultura, la
agroforestería, la pesca), la planificación de la ciudad (ecología urbana), la
salud comunitaria, la economía, la ciencia básica aplicada, y la interacción
social humana (ecología humana). Los organismos (incluidos los seres humanos) y
los recursos componen los ecosistemas que, a su vez, mantienen los mecanismos
de retroalimentación biofísicos son componentes del planeta que moderan los
procesos que actúan sobre la vida (bióticos) y no vivos (abióticos). Los
ecosistemas sostienen funciones que sustentan la vida y producen el capital
natural como la producción de biomasa (alimentos, combustibles, fibras y
medicamentos), los ciclos biogeoquímicos globales, filtración de agua, la
formación del suelo, control de la erosión, la protección contra inundaciones y
muchos otros elementos naturales de interés científico, histórico o económico.
Índice
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1 Historia
2 Los precursores de la ecología
3 Objeto de estudio
4 Principios y conceptos de la ecología
4.1 Teoría de sistemas
4.2 Principios de ecología
4.3 Flujos de materia y energía
4.3.1 Flujo de energía
4.4 Niveles de organización
4.5 Cadena trófica
4.6 Producción y productividad
4.7 Tasa de renovación
4.8 Riqueza, diversidad y biodiversidad
4.9 Biosfera
4.10 Ecosistema
4.11 Relaciones espaciales y subdivisiones de
la tierra
5 Disciplinas de la ecología
5.1 Otras disciplinas
6 Ecólogos célebres
7 Véase también
8 Referencias
9 Bibliografía
10 Enlaces externos
Historia[editar]
El término ökologie fue acuñado en 18661 por
el naturalista y filósofo alemán prusiano Ernst Haeckel a partir de las
palabras griegas oikos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio o tratado), por
ello ecología significa «el estudio del hogar».
En un principio, Haeckel entendía por ecología
a la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con su ambiente,
pero más tarde amplió esta definición al estudio de las características del
medio, que también incluye el transporte de materia y energía y su
transformación por las comunidades biológicas.
Los precursores de la ecología[editar]
Hay que reconocer a los biólogos y geógrafos
un papel fundamental en los inicios de la ecología. Es justo recordar el aporte
considerable de los griegos clásicos. Por ejemplo, Aristóteles, además de
filósofo, fue un biólogo y naturalista de gran talla. Baste citar sus libros
sobre la vida y costumbres de los peces, fruto de sus diálogos con pescadores,
y sus largas horas de observación personal.
Si nos trasladamos al siglo XVIII, cuando la
biología y la geografía se estaban transformando en las ciencias modernas que
hoy conocemos, es imprescindible reconocer el carácter absolutamente ecológico
del trabajo de los fisiologistas en su progresivo descubrimiento de las
relaciones entre la vida vegetal y animal con los factores abióticos tales como
la luz, el agua o el carbono. Entre los muchos ejemplos posibles, es suficiente
recordar las investigaciones de Réaumur en el campo de la temperatura, así como
las de Leeuwenhoeck acerca de la formación del almidón en las plantas verdes.
También se realizaron durante el siglo algunos
de los grandes viajes científicos que permitieron un conocimiento más
metodológico de los paisajes geográficos de los diversos continentes, ejemplo
entre otros del Conde de Buffon, autor de los primeros tratados de biología y
geología no basados en la Biblia; o Alexander von Humboldt, el cual exploró y
estudió durante cinco años las tierras de América Latina.
El papel de los precursores del evolucionismo
es asimismo fundamental, porque intuían que no había ningún tipo de
predeterminismo en la gran variedad de especies vivientes existentes, sino
progresivas adaptaciones ambientales.
Erasmus Darwin, abuelo del universalmente
famoso Charles Darwin, predijo algunas de las grandes tesis evolucionistas que
desarrolló años más tarde su nieto y que influyeron de modo decisivo en las
corrientes de pensamiento del siglo XIX.
Sin duda alguna, la polémica entre
deterministas y evolucionistas fue uno de los principales debates científicos
del siglo XIX, enfrentando a hombres de la categoría de Cuvier, Owen, Agassiz y
Kölliker, contra los nuevos "transformistas" Lamarck, Darwin, Herbert
Spencer, Muller, Haeckel, etc.
El calor de la polémica fue muy fecundo,
porque exigió de los transformistas que multiplicaran sus observaciones para
justificar las nuevas teorías del evolucionismo.
En alguno de ellos se manifestó una conversión
forzada por las evidencias; por ejemplo en el científico galés Richard Owen,
que aún siendo vivamente adversario de la nueva teoría evolucionista, realizó
descubrimientos que él mismo no podía justificar si no era recurriendo a la
teoría de Darwin.
Objeto de estudio[editar]
Ecologia.jpg
La ecología es la rama de la Biología que
estudia las interacciones de los seres vivos con su hábitat. Esto incluye
factores abióticos, esto es, condiciones ambientales tales como:
climatológicas, edáficas, etc.; pero también incluye factores bióticos, esto
es, condiciones derivadas de las relaciones que se establecen con otros seres
vivos. Mientras que otras ramas se ocupan de niveles de organización inferiores
(desde la bioquímica y la biología molecular pasando por la biología celular,
la histología y la fisiología hasta la sistemática), la ecología se ocupa del
nivel superior a éstas, ocupándose de las poblaciones, las comunidades, los
ecosistemas y la biosfera. Por esta razón, y por ocuparse de las interacciones
entre los individuos y su ambiente, la ecología es una ciencia
multidisciplinaria que utiliza herramientas de otras ramas de la ciencia,
especialmente geología, meteorología, geografía, sociología, física, química y
matemáticas.
Los trabajos de investigación en esta
disciplina se diferencian con respecto de la mayoría de los trabajos en las
demás ramas de la Biología por su mayor uso de herramientas matemáticas, como
la estadística y los modelos matemáticos. Además, la comprensión de los
procesos ecológicos se basa fuertemente en los postulados evolutivos
(Dobzhansky, 1973).
Principios y conceptos de la ecología[editar]
Teoría de sistemas[editar]
Artículo principal: Teoría de sistemas
Principios de ecología[editar]
Plantas y animales florecen solo cuando
ciertas condiciones físicas están presentes. En la ausencia de tales
condiciones, las plantas y animales no pueden sobrevivir sin ayuda de estos,
son comensalismos.
Flujos de materia y energía[editar]
Artículo principal: Ciclo biogeoquímico
Flujo de energía[editar]
En esta sucesión de etapas en las que un
organismo se alimenta y es devorado la energía fluye desde un nivel trófico a
otro. Las plantas verdes u otros organismos que realizan la fotosíntesis
utilizan la energía solar para elaborar hidratos de carbono para sus propias
necesidades. La mayor parte de esta energía química se procesa en el
metabolismo y se pierde en forma de calor en la respiración. Las plantas
convierten la energía restante en biomasa sobre el suelo como tejido leñoso y
herbáceo y, bajo éste, como raíces. Por último, este material, que es energía
almacenada, se transfiere al segundo nivel trófico que comprende los herbívoros
que pastan, los descomponedores y los que se alimentan de detritos. Si bien, la
mayor parte de la energía asimilada en el segundo nivel trófico se pierde de
nuevo en forma de calor en la respiración, una porción se convierte en biomasa.
En cada nivel trófico los organismos convierten en biomasa menos energía de la
que reciben. Por lo tanto, cuantos más pasos se produzcan entre el productor y
el consumidor final queda menos energía disponible. Rara vez existen más de
cuatro o o cinco niveles en una cadena trófica. Con el tiempo, toda la energía
que fluye a través de los niveles tróficos se pierde en forma de calor. El
proceso por medio del cual la energía pierde su capacidad de generar trabajo
útil se denomina entropía.
Niveles de organización[editar]
Para los ecólogos modernos (Begon, Harper y
Townsend, 1999)(Molles, 2006), la ecología puede ser estudiada a varios niveles
o escalas:
Organismo (las interacciones de un ser vivo
dado con las condiciones abióticas directas que lo rodean)
Población (las interacciones de un ser vivo
dado con los seres de su misma especie)
Comunidad (las interacciones de una población
dada con las poblaciones de especies que la rodean),
Ecosistema (las interacciones propias de la
biocenosis sumadas a todos los flujos de materia y energía que tienen lugar en
ella)
Biosfera (el conjunto de todos los seres vivos
conocidos).
Cadena trófica[editar]
Artículo principal: Cadena trófica
Las cadenas tróficas, son una serie de cadenas
alimentarias íntimamente relacionadas por las que circulan energía y materiales
en un ecosistema. Se entiende por cadena alimentaria cada una de las relaciones
alimenticias que se establecen de forma lineal entre organismos que pertenecen
a distintos niveles tróficos. La cadena trófica está dividida en dos grandes
categorías: la cadena o red de pastoreo, que se inicia con las plantas verdes,
algas o plancton que realiza la fotosíntesis, y la cadena o red de detritos que
comienza con los detritos orgánicos. Estas redes están formadas por cadenas
alimentarias independientes. En la red de pastoreo, los materiales pasan desde
las plantas a los consumidores de plantas (herbívoros) y de éstos a los
consumidores de carne (carnívoros). En la red de detritos, los materiales pasan
desde las plantas y sustancias animales a las bacterias y a los hongos
(descomponedores), y de éstos a los que se alimentan de detritos (detritívoros)
y de ellos a sus depredadores (carnívoros).
Por lo general, entre las cadenas tróficas
existen muchas interconexiones; por ejemplo, los hongos que descomponen la
materia en una red de detritos pueden dar origen a setas que son consumidas por
ardillas, ratones y ciervos en una red de pastoreo. Los petirrojos son
omnívoros, es decir, consumen plantas y animales, y por esta razón están
presentes en las redes de pastoreo y de detritos. Los petirrojos se suelen
alimentar de lombrices de tierra que son detritívoras y se alimentan de hojas
en estado de putrefacción.
Producción y productividad[editar]
En un ecosistema, las conexiones entre las
especies se relacionan generalmente con su papel en la cadena alimentaria. Hay
tres categorías de organismos:
Productores o autótrofos —Generalmente las
plantas o las cianobacterias que son capaces de fotosintetizar pero podrían ser
otros organismos tales como las bacterias cerca de los respiraderos del océano
que son capaces de quimiosintetizar.
Consumidores o heterótrofos —Animales, que
pueden ser consumidores primarios (herbívoros), o consumidores secundarios o
terciarios (carnívoros y omnívoros).
Descomponedores o detritívoros —Bacterias,
hongos, e insectos que degradan la materia orgánica de todos los tipos y
restauran los alimentos al ambiente. Entonces los productores consumirán los
alimentos, terminando el ciclo.
Estas relaciones forman las secuencias, en las
cuales cada individuo consume al precedente y es consumido por el siguiente, lo
que se llama cadenas alimentarias o las redes del alimento. En una red de
alimento habrá pocos organismos en cada nivel como uno sigue los acoplamientos
de la red encima de la cadena, formando una pirámide.
Estos conceptos llevan a la idea de biomasa
(la materia viva total en un ecosistema), de la productividad primaria (el
aumento en compuestos orgánicos), y de la productividad secundaria (la materia
viva producida por los consumidores y los descomponedores en un rato dado).
Estas dos ideas pasadas son dominantes, puesto que permiten evaluar la
capacidad de carga —el número de organismos que se pueden apoyar por un
ecosistema dado. En ninguna red del alimento se transfiere totalmente la
energía contenida en el nivel de los productores a los consumidores. Se pierden
ascendentes cuanto más alta es la cadena, mayor la energía y los recursos. Así,
puramente de una energía y desde el punto de vista del alimento es más
eficiente para que los seres humanos sean consumidores primarios (subsistir de
vehículos, de granos, de las legumbres, de la fruta, etc.) que consumidores
secundarios (herbívoros consumidores, omnívoros, o sus productos), y aún más
que sean consumidores terciarios (carnívoros consumidores, omnívoros, o sus
productos). Un ecosistema es inestable cuando sobra la capacidad de carga. La
productividad total de los ecosistemas es estimada a veces comparando tres
tipos de ecosistemas con base en tierra y el total de ecosistemas acuáticos; se
estima que la mitad de la producción primaria puede ocurrir en tierra, y el
resto en el océano.
Los bosques (1/3 de la superficie terrestre de
la Tierra) contienen biomasas densas y muy productivas.
Sabanas, praderas, y pantanos (1/3 de la
superficie terrestre de la Tierra) contienen biomasas menos densas, pero es
productiva. Estos ecosistemas representan a las mayores partes de las que
dependen el alimento humano.
Ecosistemas extremos en las áreas con climas
más extremos —desiertos y semi-desiertos, tundra, prados alpestres, y estepas
-- (1/3 de la superficie terrestre de la Tierra). Tienen biomasas muy escasas y
baja productividad.
Finalmente, los ecosistemas del agua marina y
dulce (3/4 de la superficie terrestre de la Tierra) contiene biomasas muy
escasas (aparte de las zonas costeras).
Los ecosistemas difieren en su biomasa (carbón
de los gramos por metro cuadrado) y la productividad (carbón de los gramos por
metro cuadrado por día), y las comparaciones directas de la biomasa y la
productividad puede no ser válida. Un ecosistema como este en la taiga puede
ser alto en biomasa, pero de crecimiento lento y así bajo en productividad. Los
ecosistemas se comparan a menudo en base de su volumen de ventas (cociente de
la producción) o del tiempo del volumen de ventas que sean los recíprocos del
volumen de ventas. Las acciones humanas durante los últimos siglos han reducido
seriamente la cantidad de la tierra cubierta por los bosques (tala de árboles),
y han aumentado agroecosistemas. En últimas décadas ha ocurrido un aumento en
las áreas ocupadas por ecosistemas extremos, como en el caso de la
desertificación.
Tasa de renovación[editar]
Es la relación que existe entre la producción
y la biomasa. Sirve para indicar la riqueza de un ecosistema o nivel trófico,
ya que representa la velocidad con que se renueva la biomasa, por lo que
también recibe el nombre de tasa de renovación. Su valor es el cociente Pn/B.
(producción neta entre biomasa)
Riqueza, diversidad y biodiversidad[editar]
Artículo principal: Biodiversidad
Algunas de las tasas de diversidad biológica
más altas se observan en los arrecifes de coral.
Biosfera[editar]
Artículo principal: Biosfera
La capa exterior del planeta Tierra puede ser
dividida en varios compartimentos: la hidrosfera (o esfera de agua), la
litosfera (o ámbito de los suelos y rocas), y la atmósfera (o la esfera de
aire). La biosfera (o la esfera de la vida), a veces descrita como "el
cuarto sobre" es la materia viva del planeta, o la parte del planeta
ocupada por la vida. Alcanza así en los otros tres ámbitos, aunque no hay
habitantes permanentes de la atmósfera. En relación con el volumen de la
Tierra, la biosfera es sólo la capa superficial muy delgada que se extiende
11.000 metros bajo el nivel del mar a 15.000 metros por encima.
Se piensa que la vida por primera vez se
desarrolló en la hidrosfera, a profundidades someras, en la zona fótica. (Sin
embargo, recientemente, una teoría de la competencia se ha convertido, de que
la vida se originó alrededor de fuentes hidrotermales en la profundidad de
océano. Véase el origen de la vida.) Luego aparecieron los organismos
multicelulares y colonizaron las zonas bentónicas. Organismos fotosintéticos
gradualmente emitieron, mediante reacciones químicas, los gases hasta llegar a
las actuales concentraciones, especialmente la abundancia de oxígeno, que
caracterizan a nuestro planeta. La vida terrestre se desarrolló más tarde,
protegida de los rayos UV por la capa de ozono. La diversificación de las
especies terrestres se piensa que fue incrementada por la deriva de los
continentes por aparte, o, alternativamente, chocar. La biodiversidad se
expresa en el nivel ecológico (ecosistema), nivel de población (diversidad
intraespecífica), especies (diversidad específica), y nivel genético.
La biosfera contiene grandes cantidades de
elementos tales como carbono, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. Otros elementos,
tales como el fósforo, calcio y potasio, también son esenciales a la vida, aún
están presentes en cantidades más pequeñas. En el ecosistema y los niveles de
la biosfera, es un continuo reciclaje de todos estos elementos, que se alternan
entre los estados minerales y orgánicos.
Aunque hay una ligera entrada de la energía
geotérmica, la mayor parte del funcionamiento de los ecosistemas se basa en la
aporte de la energía solar. Las plantas y los microorganismos fotosintéticos
convierten la luz en energía química mediante el proceso de fotosíntesis, lo
que crea la glucosa (un azúcar simple) y libera oxígeno libre. La glucosa se
convierte así en la segunda fuente de energía que impulsa el ecosistema. Parte
de esta glucosa se utiliza directamente por otros organismos para la energía.
Otras moléculas de azúcar pueden ser convertidas en otras moléculas como los
aminoácidos. Las plantas usan alguna de estos azúcares, concentrado en el
néctar, para atraer a los polinizadores para la ayuda en la reproducción.
La respiración celular es el proceso mediante
el cual los organismos (como los mamíferos) rompen de glucosa hacia abajo en
sus mandantes, el agua y el dióxido de carbono, por lo tanto, recuperar la
energía almacenada originalmente dio el sol a las plantas. La proporción de la
actividad fotosintética de las plantas y otros fotosintetizadores a la
respiración de otros organismos determina la composición de la atmósfera de la
Tierra, en particular su nivel de oxígeno. Las corrientes de aire globales unen
la atmósfera mantieniendo casi el mismo equilibrio de los elementos en áreas de
intensa actividad biológica y las áreas de la actividad biológica ligera.
El agua es también intercambiada entre la
hidrosfera, la litosfera, la atmósfera, la biosfera y en ciclos regulares. Los
océanos son grandes depósitos que almacenan el agua, aseguran la estabilidad
térmica y climática, y facilitan el transporte de elementos químicos gracias a
las grandes corrientes oceánicas.
Para una mejor comprensión de cómo funciona la
biosfera, y las diversas disfunciones relacionadas con la actividad humana,
científicos Americanos trataron de simular la biosfera en un modelo en pequeña
escala, llamado Biosfera 2.
Ecosistema[editar]
Artículo principal: Ecosistema
El Daintree Rainforest de Queensland,
Australia es un ejemplo de un ecosistema forestal tropical.
Un principio central de la ecología es que
cada organismo vivo tiene una relación permanente y continua con todos los
demás elementos que componen su entorno. La suma total de la interacción de los
organismos vivos (la biocenosis) y su medio no viviente (biotopo) en una zona
que se denomina un ecosistema. Los estudios de los ecosistemas por lo general
se centran en la circulación de la energía y la materia a través del sistema.
Casi todos los ecosistemas funcionan con
energía del sol capturada por los productores primarios a través de la
fotosíntesis. Esta energía fluye a través de la cadena alimentaria a los
consumidores primarios (herbívoros que comen y digieren las plantas), y los
consumidores secundarios y terciaria (ya sea omnívoros o carnívoros). La energía
se pierde a los organismos vivos cuando se utiliza por los organismos para
hacer el trabajo, o se pierde como calor residual.
La materia es incorporada a los organismos
vivos por los productores primarios. Las plantas fotosintetizadoras fijan el
carbono a partir del dióxido de carbono y del nitrógeno de la atmósfera o
nitratos presentes en el suelo para producir aminoácidos. Gran parte de los
contenidos de carbono y nitrógeno en los ecosistemas es creado por las
instalaciones de ese tipo, y luego se consume por los consumidores secundarios
y terciarios y se incorporan en sí mismos. Los nutrientes son generalmente
devueltos a los ecosistemas a través de la descomposición. Todo el movimiento
de los productos químicos en un ecosistema que se denomina un ciclo
biogeoquímico, e incluye el ciclo del carbono y del nitrógeno.
Los ecosistemas de cualquier tamaño se pueden
estudiar, por ejemplo, una roca y la vida de las plantas que crecen en ella
puede ser considerado un ecosistema. Esta roca puede estar dentro de un llano,
con muchas de estas rocas, hierbas pequeñas, y animales que pastorean - también
un ecosistema-. Este puede ser simple en la tundra, que también es un
ecosistema (aunque una vez que son de este tamaño, por lo general se denomina
ecozonas o biomas). De hecho, toda la superficie terrestre de la Tierra, toda
la materia que lo compone, el aire que está directamente encima de éste, y
todos los organismos vivos que viven dentro de ella puede ser considerados como
una solo, gran ecosistema.
Los ecosistemas se pueden dividir en los
ecosistemas terrestres (incluidos los ecosistemas de bosques, estepas, sabanas,
etc), los ecosistemas de agua dulce (lagos, estanques y ríos), y los
ecosistemas marinos, en función del biotopo dominante.
Relaciones espaciales y subdivisiones de la
tierra[editar]
Artículos principales: Bioma y Ecozona.
Montículos de termitas con chimeneas de
diferentes alturas para regular el intercambio de gases, temperatura y otros
parámetros ambientales necesarios para mantener la fisiología de toda la
colonia.2
Los ecosistemas no están aislados unos de
otros sino interrelacionadas; por ejemplo, el agua puede circular entre los
ecosistemas por medio de un río o corriente oceánica. El agua en sí, como un
medio líquido, incluso define los ecosistemas. Algunas especies, como el salmón
o la anguila de agua dulce se mueven entre los sistemas marinos y de agua
dulce. Estas relaciones entre los ecosistemas conducen a la idea de
"bioma". Un bioma es una formación homogénea ecológica que existe en
una amplia región, como la tundra y las estepas. La biosfera comprende la
totalidad de los biomas de la Tierra - la totalidad de los lugares donde la
vida es posible - desde las montañas más altas a las profundidades oceánicas.
Los biomas están bastante bien distribuidos a
lo largo de las subdivisiones a las latitudes, desde el ecuador hacia los
polos, con las diferencias basadas en el entorno físico (por ejemplo, los
océanos o cordilleras) y el clima. Su variación está generalmente relacionada
con la distribución de las especies de acuerdo a su capacidad para tolerar la
temperatura, la sequedad, o ambos. Por ejemplo, se pueden encontrar algas
fotosintéticas sólo en la parte luminosa de los océanos (donde penetra la luz),
mientras que las coníferas se encuentran principalmente en las montañas.
Aunque esta es una simplificación de un
sistema más complicado, la latitud y la altitud representan de manera adecuada
la distribución de la diversidad biológica dentro de la biosfera. En general,
la riqueza de la diversidad biológica (así como de los animales como para las
especies de plantas) está disminuyendo más rápidamente cerca del ecuador y más
lentamente a medida que nos aproximamos a los polos.
La biosfera también puede ser dividida en
ecozonas, que están muy bien definidas y sobre todo hoy en día sigue las
fronteras continentales. Las zonas ecológicas son divididas en las
ecorregiones, aunque no hay acuerdo sobre sus límites.
Disciplinas de la ecología[editar]
Como disciplina científica en donde intervienen
diferentes caracteres la ecología no puede dictar qué es "bueno" o
"malo". Aun así, se puede considerar que el mantenimiento de la
biodiversidad y sus objetivos relacionados han provisto la base científica para
expresar los objetivos del ecologismo y, asimismo, le ha provisto la
metodología y terminología para expresar los problemas ambientales.
La economía y la ecología comparten formalismo
en muchas de sus áreas; algunas herramientas utilizadas en esta disciplina,
como tablas de vida y teoría de juegos, tuvieron su origen en la economía. La
disciplina que integra ambas ciencias es la economía ecológica.
La ecología microbiana es la rama de la
ecología que estudia a los microorganismos en su ambiente natural, los cuales
mantienen una actividad continua imprescindible para la vida en la Tierra. En
los últimos años se han logrado numerosos avances en esta disciplina con las
técnicas disponibles de biología molecular. Los mecanismos que mantienen la
diversidad microbiana de la biosfera son la base de la dinámica de los
ecosistemas terrestres, acuáticos y aéreos. Es decir, la base de la existencia
de las selvas y de los sistemas agrícolas, entre otros. Por otra parte, la
diversidad microbiana del suelo es la causa de la fertilidad del mismo.
La biogeografía: es la ciencia que estudia la
distribución de los seres vivos sobre la Tierra, así como los procesos que la
han originado, que la modifican y que la pueden hacer desaparecer. Es una
ciencia interdisciplinaria, de manera que aunque formalmente es una rama de la
Geografía, recibiendo parte de sus fundamentos de especialidades como la
Climatología y otras Ciencias de la Tierra, es a la vez parte de la Biología.
La superficie de la Tierra no es uniforme, ni en toda ella existen las mismas
características. El espacio isotrópico que utilizan, o suponen, los esquemas
teóricos de localización es tan solo una construcción matemática del espacio.
La ecología matemática se dedica a la
aplicación de los teoremas y métodos matemáticos a los problemas de la relación
de los seres vivos con su medio y es, por tanto, una rama de la biología. Esta
disciplina provee de la base formal para la enunciación de gran parte de la
ecología teórica
La ecología urbana es una disciplina cuyo
objeto de estudio son las interrelaciones entre los habitantes de una
aglomeración urbana y sus múltiples interacciones con el ambiente.
La ecología de la recreación es el estudio
científico de las relaciones ecológicas entre el ser humano y la naturaleza
dentro de un contexto recreativo. Los estudios preliminares se centraron
principalmente en los impactos de los visitantes en áreas naturales. Mientras
que los primeros estudios sobre impactos humanos datan de finales de la década
de los 20, no fue sino hasta los 70s que se reunió una importante cantidad de
material documental sobre ecología de la recreación, época en la cual algunos
países sufrieron un exceso de visitantes en áreas naturales, lo que ocasionó
desequilibrios dentro de procesos ecológicos en dichas zonas. A pesar de su
importancia para el turismo sostenible y para el manejo de áreas protegidas, la
investigación en este campo ha sido escasa, dispersa y relativamente
desarticulada, especialmente en países biodiversos.
La ecología del paisaje es una disciplina a
caballo entre la geografía física orientada regionalmente y la biología.
Estudia los paisajes naturales prestando especial atención a los grupos humanos
como agentes transformadores de la dinámica físico-ecológica de éstos. Ha
recibido aportes tanto de la geografía física como de la biología, ya que si
bien la geografía aporta las visiones estructurales del paisaje (el estudio de
la estructura horizontal o del mosaico de subecosistemas que conforman el
paisaje), la biología nos aportará la visión funcional del paisaje (las relaciones
verticales de materia y energía). Este concepto comienza en 1898, con el
geógrafo, padre de la pedología rusa, Vasily Vasilievich Dokuchaev y fue más
tarde continuado por el geógrafo alemán Carl Troll. Es una disciplina muy
relacionada con otras áreas como la Geoquímica, la Geobotánica, las Ciencias
Forestales o la Pedología.
La limnología es la rama de la ecología que se
centra en el estudio de los sistemas acuáticos continentales: ríos, lagos,
lagunas, etcétera.
La dendroecología se centra en el estudio de
la ecología de los árboles.
La ecología regional es una disciplina que
estudia los procesos ecosistémicos como el flujo de energía, el ciclo de la
materia o la producción de gases de invernadero a escala de paisaje regional o
bioma. Considera que existen grandes regiones que funcionan como un único
ecosistema.
La agronomía, pesquería y, en general, toda
disciplina que tenga relación con la explotación o conservación de recursos
naturales, en especial seres vivos, tienen la misma relación con la ecología
que gran parte.
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